La presencia de Dios

En mi caso la relación con Dios nunca había sido buena, desde mi infancia siempre había estado enojada con el porque según yo el se había ensañado mucho conmigo al escogerme y darme una discapacidad, para mi Dios no era mas que un señor al que solo yo le gustaba para darme todas las enfermedades y males posibles. Cuando me entere del diagnostico de Reyben pffff !! le grite todo lo que pude ; entre otras cosas le dije que si no le había bastado conmigo y ahora el hijo que me había mandado también me lo quitaría, a que estas jugando ?? Porque he de ser yo ?? Porque no, cualquiera que se dedique a hacer maldades ?? En fin en eso estaba y de pronto sentí como si alguien me hubiera dicho basta !! Ya terminaste ?? Ya escuchaste lo que estas diciendo ?? y sobre todo quien te esta escuchando ??
Reaccione, mi bebe era el que estaba sintiendo y escuchando todo, era como si yo estuviera quejandome de el y eso no, Reyben fue y es lo mas bonito que pudo pasarme en esta vida, así que no tuve mas remedio que pedir PERDÓN a Dios, doblar mis manos y decirle: Sin tu ayuda no podré, aquí estoy junto a mi bebe y te pido que me lleves de tu mano para hacer lo mejor posible para que mi bebe disfrute lo mas que pueda a mi lado y claro si decides dejarlo conmigo mas tiempo pues mejor, pero en ti confió y de ahí en adelante con mi embarazo recupere un poco la relación con Dios.
En el ultimo mes escribí una carta para Reyben en donde le platicaba de Dios.(Después la comparto)
Ya para cuando se llego el día del parto, ese día en donde por fin mi bebe y yo nos conoceríamos, dos horas antes comencé a platicar con Reyben, a decirle que recordará pedirle a Dios para que se quedara conmigo pero que si no era así que entonces ahora vivirá con el que no tuviera miedo, que el siempre estaría cuidándolo y fue así como nació mi precioso niño en un ambiente de paz que solo Dios pudo lograr.
Después de que mi ángel abriera sus alas los siguientes meses fueron muy duros y la presencia de Dios en mi vida otra vez amenazaba con irse, pero por fortuna la rescate y aunque se escuche muy raro (porque hasta a mi me parece extraño), con la partida de Reyben he sentido mas cerca a Dios, ya no estoy molesta con el, al contrario me llena de tranquilidad que mi bebe este con el y ya no le

reprocho nada, ahora se que la presencia de Dios siempre estará conmigo